Cerca de 10 mil personas participaron en la celebración de los primeros 100 años de la Diócesis de San Cristóbal, este 12 de octubre del 2022, en el gimnasio Campeones Mundiales del 97, ubicado en Pueblo Nuevo, San Cristóbal.
La Santa Misa fue presidida por Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal y concelebrada por 17 Obispos de Venezuela entre ellos Mons. Juan Ayala, Mons. Jesús González, Mons. Ulises Gutiérrez, Mons. Jorge Quintero, Mons. Gonzalo Ontiveros, Mons. Nicolás Nava, Mons. José Trinidad Fernández, Mons. Juan de Dios Peña, Mons. Fernando Castro, Mons. Pablo Modesto González, Mons. Tulio Ramírez, Mons. Polito Rodríguez, Mons. Helizandro Terán, Mons. Ramiro Díaz, Mons. Luis Alfonso Márquez, Mons. Gerardo Salas, también Mons. Francisco Escalante Nuncio apostólico en Haití y el Reverendo Padre Edouard Martial Akom, Encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en Venezuela, así como todos los sacerdotes del presbiterio diocesano.
La actividad comenzó con una procesión con la imagen original de Nuestra Señora de la Consolación y con la réplica del Santo Cristo de La Grita, desde la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación en Táriba, hasta el gimnasio cubierto; en punto de las diez de la mañana comenzó la Santa Misa Pontifical del centenario de esta Iglesia Local.
En su homilía Mons. Moronta resaltó como desde antes de fundarse la Diócesis, el Señor Jesús ha estado presente en la historia del pueblo Tachirense “Ya desde antes de constituirse como Iglesia Local, el Táchira centró su historia en el Señor Jesús. Hace 412 años se encarnó en nuestra tierra el Señor del Rostro Sereno y se convirtió en la razón de ser de nuestra vida eclesial”.
También el Obispo destacó los carismas que representan a la Iglesia local de San Cristóbal entre ellas la cultura vocacional, la profunda fe del pueblo y el testimonio de vida de santidad de los siervos de Dios, así como el empuje de cada uno de los pastores que han regido la Diócesis en estos cien años.
“Llama poderosamente la atención que desde el primer Obispo, el Siervo de Dios Tomás Antonio Sanmiguel y sus sucesores, Rafael Ignacio, Alejandro, Marco Tulio y este servidor, se han fortalecido los cuatro pilares de la vida de Iglesia: la enseñanza de los mismos Apóstoles, en la proclamación de la Palabra a tiempo y a destiempo; la celebración de la fracción del Pan y la acendrada devoción eucarística en el Táchira; la fuerza de la oración, por ejemplo con el rosario, las manifestaciones litúrgicas, las peregrinaciones y expresiones de la religiosidad popular; y, por último, la comunión, vivida con el ejemplo de un presbiterio lleno de fraternidad sacramental y la cooperación de los laicos en sintonía con los pastores” dijo el prelado.
Apertura del III Sínodo Diocesano, una Iglesia que camina en Espíritu y Verdad
Dentro de la ceremonia, tuvo lugar la lectura del decreto de la convocatoria al III Sínodo Diocesano a partir de este 12 de octubre.
La realización del III Sínodo, bajo la guía del Espíritu Santo, involucra a todo el pueblo de Dios. Las diversas sesiones acogerán a todos los miembros del Presbiterio, representantes laicos de cada parroquia y rectoría, representantes de los Institutos de Vida Consagrada y de las variadas instancias eclesiales. Con asambleas parroquiales y vicariales, se dará respuesta a las interrogantes propuestas que serán presentadas en cada sesión sinodal.
Gratitud en el corazón y el compromiso evangelizador desde la caridad
Al final de la Santa Misa, Mons. Moronta elevó una plegaria de acción de gracias a Dios por las maravillas que ha hecho en esta Iglesia centenaria; también pidió al Nuncio de Haití y al encargado de negocios de la nunciatura darle los saludos al Papa Francisco “Les pido al Nuncio Apostólico en Haití y al Encargado de negocios ad interim de la Nunciatura Apostólica en Venezuela que le hagan llegar el cariñoso saludo de toda esta Iglesia local de San Cristóbal al querido Papa Francisco, sabiendo que contamos con su Bendición Apostólica. Díganle que rezamos por él todos los días”.
“A Ustedes hermanos presentes en esta celebración, como a quienes han participado a través de los medios de comunicación y las redes sociales, les pedimos que, a sus familiares, vecinos y amigos, además de darles nuestro saludo y bendición, les hablen de las maravillas que el Señor ha realizado y continuará haciéndolo con nosotros, por lo cual estamos alegres y comprometidos y cómo también están convocados a seguir anunciando el Evangelio y edificando el Reino en y desde el Táchira.”
Según informó el prelado, la ofrenda recogida durante esta celebración y la del domingo en todas las parroquias, serán destinadas para apoyar a los damnificados por la tragedia natural en Las Tejerías del Estado Aragua, quienes en los últimos días han quedado sin sus enseres.
(PrensaDiocesisSC)