El Papa Francisco, en su Exhortación Apostólica Gaudete et Exultate, llama a los santos de la puerta de al lado a las personas que desde su cotidianidad se esfuerzan por hacer las cosas ordinarias de forma extraordinaria. Usa esta nueva acepción sobre la santidad para reflexionar sobre cómo deberíamos verla en el mundo de hoy.
Es así como se presentan los siervos de Dios aquí en el Táchira. Una tierra de gente buena, amable y cordial. Se caracteriza por el fruto que ha dado por muchos años de hijos emprendedores y santos.
Cuatro mujeres y tres hombres que hicieron su vida en esta región, destacados por su servicio abnegado, hoy son siervos de Dios cuyos procesos de beatificación y canonización lleva la Diócesis de San Cristóbal: Mons. Tomás Sanmiguel, Amandita Ruiz, Don Lucio León, Medarda Piñero, Hna. María Israel Bogotá, Mons. Martín Martínez y Madre Lucía, dos en fase romana y 5 en fase diocesana.
Gente como uno
“Amandita nació en el Hospital Central y vivió en La Bermeja. Don Lucio iba mucho a misa en la iglesia Coromoto. Medarda servía a los pobres de Seboruco. La Madre Lucía oraba por todos nosotros desde los monasterios de Rubio y San Cristóbal. La hermana María recogía limosna para los ancianos por las calles de La Grita. A Monseñor Martínez le debemos más de una iglesia a las que vamos y una carretera por las que viajamos en el Táchira. Y a Monseñor Sanmiguel lo teníamos cerquita, aquí en el centro de la ciudad”.
Desde la Universidad Católica del Táchira, animamos a todos nuestros Ucatenses a esforzarse por llevar una vida digna del Evangelio; a buscar la santidad en sus actividades diarias, como buenos estudiantes, buenos hijos, hermanos, amigos, jóvenes, bienaventurados. ¡Feliz Día de Todos los Santos!
(PrensaUCAT)