En el camino hacia la Jornada Mundial de la Juventud 2023, el Papa Francisco ha emitido un mensaje en el cual manifiesta su alegría por la cantidad de jóvenes que se han inscrito – hasta enero, 400mil- y les invita a prepararse a vivir esta experiencia con el corazón abierto: “ustedes tienen sed de horizonte, en esta jornada aprendan a mirar más allá, con el corazón (…) recuerden, paredes no, horizontes si”.
En este contexto, es oportuno referir e invitar a las nuevas generaciones a profundizar en su camino de fe, apoyados en primer lugar en la Sagrada Escritura, luego, aprovechando textos elaborados especialmente para los jóvenes con la intención de orientarlos hacia el conocer y el actuar según los principios de la verdad, la justicia y el amor. Uno de ellos es el DOCAT ¿qué hacer? La Doctrina Social de la Iglesia, prologado por el Papa Francisco.
El Pontífice presenta está obra entregándola como un nuevo catecismo que recoge la Doctrina Social de la Iglesia, es decir, las orientaciones y principios que, a la luz del evangelio, aportan a la construcción de un mundo mejor. Francisco dice a los jóvenes que el título de la obra contiene la palabra inglesa “to do”, hacer. Es así como lo pregunta, y, lo responde, explicando paciente y amorosamente en sus páginas los fundamentos y las acciones a las cuáles están llamados los cristianos y particularmente las últimas generaciones.
En similitud con el Youcat, catecismo joven de la Iglesia Católica, el Docat se estructura en preguntas y respuestas que se complementan con citas bíblicas, referencias de documentos oficiales de la Iglesia, conceptos y enseñanzas del Papa Francisco y de algunos de sus predecesores. Su Santidad señala que en él han colaborado prestigiosos especialistas y jóvenes, de tal forma que la obra es un ejemplo aplicado de colaboración y participación, ambos principios de la Doctrina Social.
“Deseo un millón de jóvenes cristianos, o, mejor, toda una generación que sea para sus contemporáneos la Doctrina Social con pies” (…) preocúpense por la conversión de la Iglesia, para que esté viva, para que se deje desafiar por los gritos de las personas privadas de sus derechos, por las súplicas de quienes pasan necesidad y de aquellos a quienes nadie cuida”, es la invitación de Francisco en la esperanza de transformar el mundo con la fuerza del Evangelio.
(PrensaUCAT)