“El gran reto de la economía emergente es un paradigma construido a partir de la dignidad de la persona humana”, aseguró el presbítero Javier Yonekura, Rector de la Universidad Católica del Táchira, en la apertura del I Congreso Académico Empresarial de la Frontera que se realizó el 27 de abril en las instalaciones de la UCAT, sede Sabana Larga, con la participación de empresarios y profesionales de la región fronteriza.
El Rector recordó las palabras del Papa Francisco, dirigidas a los miembros de la empresa de auditoría Deloitte (una de las cuatro empresas de consultoría y auditoría más grandes del mundo). Asimismo les alentó a seguir comprometidos con el progreso del Estado y la promoción de la dignidad humana.
Aquí el texto completo de la intervención del padre rector en el Congreso Acadèmico.
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Nos reúne en esta oportunidad la realización de este I Congreso Académico Empresarial de Frontera, en el que se pretende dar respuestas ciertas acerca del contexto legal, económico y productivo de una realidad en la que se han puesto muchas ilusiones y esperanzas, pero que no ha sido del todo fácil reiniciar y ver resultados alentadores.
Esta es la oportunidad de poder aportar desde la Academia el marco objetivo y real para que tanto el sector productivo, empresarial y comercial, como el sector político, compartan sus inquietudes, posibilidades y concreciones, por el bien común de nuestra región fronteriza.
La perspectiva que se tiene en el horizonte es muy alentadora. No tanto para retornar a los esquemas del pasado, cuanto para prospectar el futuro en el que la dinámica socio-productiva-económica binacional se active plenamente, y sean sus propios moradores y protagonistas los que la construyan con el aprendizaje que ya se tiene, y con la confianza mutua entre todos los actores involucrados.
El beneficio directo, y sobre todo indirecto, de este esfuerzo es nuestra misma gente. Es oportuno tomar conciencia desde esta palestra que aquel paradigma económico del pasado, basado en el consumo excesivo y superfluo, está languideciendo, mientras que el gran reto de la economía emergente es un paradigma construido a partir de la dignidad de la persona humana.
A este propósito, quiero recordar las palabras que el Papa Francisco dirigiera un día como hoy, jueves, pero del 22 de septiembre del año pasado a los miembros de la empresa de auditoría Deloitte (una de las cuatro empresas de consultoría y auditoría más grandes del mundo, junto a PwC, EY, y KPMG), diciéndoles:
“¿Qué puede hacer el responsable de la toma de decisiones en este contexto difícil e incierto? Puede hacer mucho […], puede plantear sus análisis y propuestas según una visión integral: de hecho, el trabajo digno de las personas, el cuidado de la casa común, el valor económico y social, el impacto positivo en las comunidades son realidades interconectadas […]. Espero que puedan ayudar a las organizaciones a responder a esta llamada [de la sociedad].”
Podríamos decir que así nos explica el Papa Francisco lo que debiera ser para nosotros la reactivación social, económica, y financiera de la frontera colombo-venezolana. Por otro lado, como lo recordara el Gran Canciller de nuestra Universidad, la particularidad de esta región fronteriza, que la hace única, es precisamente el compartir un mismo origen, una misma cultura, y un sentir que va más allá de cualquier frontera político territorial. Es pues, un deber social imperioso para todos nosotros, el aportar desde la especificidad profesional de cada uno, a que se construya esta realidad que coadyuvará ciertamente al Bien Común de nuestra región.
( PrensaUCAT)