Hoy, en el Día de la Juventud, nuestra universidad se llena de orgullo al celebrar a sus estudiantes, esos jóvenes que encarnan el espíritu de valentía y convicción que marcó a quienes lucharon por nuestra república en 1814. Recordamos con admiración a aquellos jóvenes que, como Juan en su momento y Sucre en Ayacucho, demostraron que la juventud no es un límite, sino un motor de cambio y transformación.
En la UCAT, nuestros estudiantes son el corazón de nuestra comunidad educativa. Los vemos cada día en sus espacios de formación: curiosos, decididos, entregados. Son personas que crecen en comunidad, aprendiendo, acompañando e iluminando a quienes los rodean.
Nuestros jóvenes son diversos y apasionados. Algunos vibran con el fútbol, otros se sumergen en el teatro, la poesía o la historia. Los hay quienes exploran la naturaleza y quienes comparten su fe con alegría. Disfrutan de los momentos de fiesta y se entregan al estudio con dedicación.
En este día especial, damos gracias por cada uno de nuestros estudiantes. Su energía, creatividad y compromiso son un regalo para nuestra universidad y para la sociedad.
Pedimos a Dios, Padre bueno, que colme de bendiciones a todos los estudiantes de la UCAT. Que encuentren siempre en sus vidas motivos para seguir adelante, para formarse, crecer y asumir con responsabilidad los desafíos de una sociedad que anhela vivir con respeto y dignidad.
Feliz Día del Estudiante Ucatense 2025.
(PrensaUCAT)