“Quiero agradecer a todos, toditos, todos, por esa vocación de servicio y humanidad. Pese a la situación de pandemia que se vive a nivel global, reconozco el esfuerzo y la voluntad que han tenido para venir a Rubio, mi querido Rubio. Gracias por estar pendientes, por las oraciones, por la ayuda a nivel personal y por la visita del sábado. ¡Qué bonito saber que no estamos solos!” Mirtha Pérez, voluntaria de Doctor Yaso, habitante de la población de Rubio.
El pasado sábado 14 de noviembre el voluntariado Doctor Yaso San Cristóbal visitó algunas de las comunidades de Rubio que han sido afectadas por las lluvias, específicamente los sectores de Quinto Patio, Rodeo y la Fortuna. Después de 8 meses sin actividades presenciales por la pandemia y la cuarentena, los payasos humanitarios reactivaron su energía cargados de optimismo, compromiso y vocación de servicio para ir y acompañar al municipio Junín, lugar que durante años nos ha abierto las puertas para compartir en centros de salud y geriátricos.
Esta jornada especial fue coordinada junto al Club de Leones S.C. Scout y otras organizaciones de carácter humanitario que trabajaron en equipo para brindar apoyo técnico, logístico y emocional a las personas afectadas por las lluvias en la población de Rubio.
“Se siente en el corazón emociones y satisfacción de estar ahí por medio de los voluntarios asistentes y de alguna manera contribuir, ayudar y acompañar a nuestros hermanos venezolanos.” Marleny Lozano, voluntaria de Doctor Yaso, secretaria de rectorado en la UCAT.
Labor humanitaria en tiempos del coronavirus.
Uno de los grandes retos derivados de la labor de Doctor Yaso en tiempos de la pandemia ha sido considerar cada detalle para realizar la labor de manera práctica-presencial con las medidas de bioseguridad adecuadas para que voluntarios y personas beneficiadas puedan sentirse cómodos, y con el menor porcentaje de riesgo posible.
Para esto el equipo coordinador del voluntariado se ha informado con personas, instituciones y proyectos del área de la salud y el arte para considerar las medidas técnicas de bioseguridad y de consciencia que deben tomarse para compartir con las personas de manera responsable y con seguridad; el coronavirus no es juego.
Durante la visita en Rubio, los voluntarios de Doctor Yaso incorporaron de manera creativa en su vestuario de payaso los tapabocas, máscaras y guantes de látex, se restringió considerablemente el contacto físico y se empleó una campaña de concientización entregando tapabocas (donados por el Club de Leones) educando de manera creativa y segura a las personas sobre su buen uso para la prevención del COVID-19.
Es de resaltar que desde que inició la cuarentena Doctor Yaso payasos humanitarios suspendió a nivel internacional las actividades presenciales en centros de salud, entonces la organización se enfocó en realizar visitas virtuales y talleres de formación a través de plataformas digitales, aplicando diversidad de estrategias para continuar formando y ofreciendo a sus voluntarios distintas maneras de participación.
“Creo firmemente que el juego es un mecanismo de supervivencia, es la transformación ante las adversidades, con el juego generamos un ambiente de magia donde todo es posible. Jugamos para liberarnos.” Anyeiry Segovia, voluntaria de Doctor Yaso, psicólogo.
Doctor Yaso y la UCAT, más de una década comprometidos con la labor humanitaria en Táchira.
Desde el año 2008 cuando Doctor Yaso llegó a San Cristóbal en alianza con la Universidad Católica del Táchira, se ha promovido la dimensión humanitaria del arte aplicada en contextos sensibles como hospitales, ambulatorios, geriátricos, orfanatos, centros penitenciarios, casas hogar, mercados populares, comunidades vulnerables de la zona metropolitana de San Cristóbal, zonas urbanas y especialmente comunidades de la frontera con Colombia. La Universidad Católica del Táchira demuestra su fe y su acción apostando por proyectos como Doctor Yaso payasos humanitarios que permiten llegar directamente a las comunidades más necesitadas, contribuyendo así con la misión universal de acompañar a los más vulnerables.
Los payasos humanitarios a través del juego benefician directamente la salud emocional y psicológica de las personas. A través de la risa, el humor, la escucha y el acompañamiento se establece una conexión humana en tiempo real, que sucede en el lugar donde las personas están experimentando una situación difícil, dejando un precedente transformador, un aliciente que permite sentir la realidad de un modo más solidario, más humano.
“Hoy me siento pleno, alegre y feliz de hacer de esta visita un momento de magia, donde entendí más que nunca que no somos un personaje, somos un equipo y que juntos transformamos cualquier lugar donde lleguemos.” Breitner Gandica, voluntario de Doctor Yaso, educador.
Para los próximos días el voluntariado Doctor Yaso, a través de la Coordinación de Arte y Cultura, y el Decanato del Medio Universitario, están evaluando la posibilidad y organizando su equipo para visitar otras comunidades tachirenses afectadas como Zorca y sectores aledaños.
San Cristóbal, Miércoles 18 de noviembre del 2020.
Prensa
Coordinación de Arte Cultura UCAT
Decanato del Medio Universitario
Universidad Católica del Táchira